En el
artículo anterior
explico como el malware de criptominería se convierte en la amenaza
más seria para los sistemas de información de organizaciones públicas y
privadas. Un factor en esta propagación es la facilidad de contaminación. La
infección no es solo posible cuando se recibe un archivo por correo electrónico
sino con la simple visita a un sitio web contaminado. Esta multiplicidad de
métodos de contaminación es obviamente preocupante, en especial cuando el
usuario no sospecha que su equipo está infectado.
Dada esta situación,
varias entidades gubernamentales han empezado a tomar cartas en el asunto. Ese
es el caso de la comisión federal de comercio de Estados Unidos (Federal
Trade Comission, FTC) que está empezando a investigar malware de
criptominería. En el caso latinoamericano no ha habido mayores pronunciamientos
al respecto, pero no sería una sorpresa que haya miles de empresas y usuarios
contaminados con este tipo de malware.
Pero la
criptominería no solo ha atraído hackers o el interés de gobiernos. También hay
otros actores interesados en la alta demanda de cómputo de este mercado. Por
ejemplo, fabricantes chinos de circuitos integrados de aplicación específica
(ASIC por sus siglas en inglés) han
anunciado productos para criptominería.
Vale
recordar que un ASIC es un circuito construido para realizar funciones muy
específicas. No tiene la versatilidad de un procesador como el Intel I7, pero
su costo por capacidad de proceso es muy inferior. En condiciones de mercado
normales, empresas como AMD y NVIDIA no competirían directamente con
fabricantes ASIC. Pero este anuncio altera el panorama económico de estas
empresas.
El gigante
tecnológico Apple también medió en el asunto al bloquear
aplicaciones móviles de criptominería en su tienda electrónica para proteger a sus usuarios. La razón detrás de esta decisión es el abuso de estas aplicaciones que "chupan" la batería de un celular después
de unos cuantos minutos.
Que
actores tan disímiles como un jugador de video juegos, bancos centrales y el
mercado bursátil de Wall Street sean afectados por Blockchain es un serio
indicador de que esta tecnología puede afectar de forma definitiva ciertas
actividades económicas y tecnológicas. Esa evolución también explica el ascenso
del malware de criptominería que era totalmente desconocido hace unos pocos
años.
Durante
décadas los profesionales de informática solo tenían que preocuparse por el avance
tecnológico y poco les importaba el ascenso de economías no tradicionales. El
mercado ilegal de malware ha cambiado para siempre esa realidad.
La
prevalencia de malware y sus diversas variantes tiene como denominador común el
beneficio financiero. En otras palabras, hoy en día el malware es una actividad
económica con grandes incentivos que aprovecha oportunidades disponibles como
criptominería.