Finalmente Yahoo admite que
todos sus usuarios fueron víctimas
del ataque
que hackers realizaron hace algunos años. Léase bien, todos los usuarios.
Es un final triste para una empresa ícono del boom de Internet de los años
noventa.
Algunos
podrán pensar que poco importa que tu correo personal haya sido hackeado, pero
si el usuario reconsidera y analiza bien la situación se dará cuenta que sus
contactos, fotos personales y correos con información posiblemente íntima fue
en algún momento accedida por quien sabe quién.
Este tipo
de ataques necesitan ingentes recursos, usualmente de naciones estado, y en
este caso las pistas forenses apuntan a Rusia. Sin embargo, los altos
ejecutivos de Yahoo facilitaron tal devastador ataque.
Ya en esta
columna he escrito sobre la responsabilidad compartida que muchas veces los directivos de
las empresas afectadas tienen en estos casos. No es secreto que altos
directivos de Yahoo hicieron caso omiso de las advertencias de su personal de
seguridad informática. De acuerdo al
reconocido diario The New York Times, la seguridad informática nunca
fue una prioridad para los directivos de Yahoo.
La razón
por tal desacato y falta de atención es bien conocida. Los altos costos que la
seguridad informática conlleva no son desconocidos, pero también influyó el
hecho que inyectar seguridad en aplicaciones requiere cambios en el
comportamiento del usuario. Los directivos de Yahoo nunca quisieron enfrentar
ese arduo camino que es reentrenar al usuario en el uso de aplicaciones más
seguras.
Pero las
consecuencias están allí a la vista de todos. La empresa perdió valor, el
nombre “Yahoo” es ahora sinónimo de mala administración y es ahora parte de un
conglomerado de telecomunicaciones. Como empresa independiente Yahoo
simplemente desapareció.