Los resultados de las pruebas PISA del
2016 generaron mucha controversia en Latinoamérica. Incluso algunos sectores
han rechazado
de plano las pruebas y consideran que no evalúan bien la realidad educativa
de la sociedad.
Lo cierto es que los países hispanos no
salieron bien librados y una falencia común fue la mala comprensión de lectura.
Sin entrar en detalles polémicos, los resultados son un motivo de alarma para
la profesión de seguridad informática.
También existen otras consideraciones que
este campo profesional afecta como la seguridad nacional y la necesidad de proteger
la privacidad de los ciudadanos. La seguridad informática es vital en estas
áreas.
Desafortunadamente, un nivel de
comprensión de lectura de un 60% o menor es un gran impedimento para futuros y
actuales candidatos profesionales. La
demanda en el área de seguridad es creciente y los salarios competitivos a
nivel internacional. Las proyecciones laborales siguen presentando salarios
mayores al promedio. Pero, si los
candidatos carecen de buena comprensión de lectura, los
jóvenes estarán perdiendo una gran oportunidad que permita mejorar sus niveles
de vida.
En los últimos años la práctica ha
madurado y hoy hay varias sub-practicas que van desde el análisis de riesgo
hasta el desarrollo de exploits de software. En el primer caso, el practicante
deberá entender los protocolos de una organización, evaluar procesos de
negocios y dilucidar la postura del riesgo. Obviamente, es necesario leer y
entender extensa documentación que describa flujos de información, unidades de negocio, etc.
En el segundo excitante caso, un exitoso
profesional entenderá muy bien el funcionamiento interno de sistemas operativos
o protocolos de comunicación. Solo así, podrá encontrar las debilidades que
intenta explotar. Existe
un mercado legal y muy lucrativo para quienes toman esta ruta. Una
profesional con pobre compresión del funcionamiento de un sistema de
información tendrá pocas probabilidades de triunfar en esa área tan promisoria.
A la falta de comprensión de lectura se
suma el hecho que el material actualizado se encuentra en el idioma inglés. Por
lo tanto, no existen buenos augurios si la comprensión falla en el idioma
natal.
Algunos dirán que las universidades de
élite locales gradúan profesionales que llenen estos requisitos. Sin embargo,
estas universidades no cubren la demanda y muy poco tiene Latinoamérica para
mostrar en la creación de empresas en este campo (Existen algunas excepciones).
Aunque
suene repetitivo otros países si han visto la oportunidad y han creado
políticas de fomento a alto nivel. Las empresas norteamericanas siguen
disfrutando el liderazgo pero la competencia comercial es brutal. No es sorpresa
que Israel, India y otros países asiáticos apoyen el talento en el campo de
seguridad informática. Las promesa de estas oportunidades es un mercado laboral
de altos salarios y empresas con ventas crecientes. Sin duda, el deprimido mercado laboral latinoamericano
daría la bienvenida a esta promesa.
Latinoamérica parece fallar en proveer a
su población los requerimientos de la sociedad moderna. Es posible que existan
muchas causas, incluso culturales, que expliquen el fracaso relativo en un área
fundamental como la educación.