Como describí previamente, el masivo auge del ransomware afecta por igual a usuarios
empresariales y privados. Afortunadamente, el pequeño usuario con su computador
personal puede tener una ventaja sobre los usuarios empresariales.
La primera
regla es tener una copia de respaldo de los archivos mas importantes. Una buena
práctica es tener un disco duro adicional donde se guarden copias de fotos,
archivos y otras cosas. Es importante resaltar que este disco duro no debe
estar conectado permanentemente al computador. Otras opciones existen en la
nube tales como Dropbox o Google Drive pueden servir como respaldo.
Constantemente
nuestro departamento forense informático recibe usuarios cuyos datos se han
perdido o ya no los pueden acceder. En el mundo de hoy, muchos padres no solo
guardan las fotos familiares en sus computadores personales sino la
contabilidad familiar, y otros documentos importantes. Es desalentador ver la
cara de desasosiego de un padre al recibir la noticia que ha perdido las fotos
de sus pequeños o de su juventud. Es
esta posibilidad la que extorsionistas digitales utilizan en su favor para
obtener dinero fácil.
La segunda
recomendación es mantener el sistema operativo y otros programas actualizados.
Los proveedores de software actualizan permanente sus productos y liberan estas
actualizaciones sin costo alguno. Por defecto, paquetes de software como
Office, Windows, Mac OSX , iTunes, etc. Actualizan el software sin intervención
del usuario. Desafortunadamente, ese no es el caso de software ilegal en su
mayor parte. La práctica de piratería de software es muy extendida en nuestros
países y muchos son los usuarios que tienen instalado software no legal en sus
computadores. Al usar software no legal,
los usuarios están poniendo en riesgo la preciosa información que guardan en
sus computadores.
La tercera
regla es similar y es mantener el software Antivirus actualizado. De nuevo, la común
práctica de piratería de software en los usuarios de nuestros países minimiza
esta buena prevención. El no uso de software antivirus, o software
desactualizado, es extendido no solo en equipos personales sino en micro y
pequeña industria.
Finalmente,
no abrir archivos provenientes de correos de personas desconocidas ni ejecutar
las macros de Office y otros programas es una buena práctica.
Estas son
prácticas sencillas que cualquier usuario pueden usar para minimizar las malas
consecuencias de un ataque de ransomware.
En el caso de usuarios empresariales, hay un arsenal de defensa mas
complejo pero que al mismo tiempo presenta dificultades.