Mencionaba en
la previa entrada que el uso de dispositivos arraigados limitan la flexibilidad
del usuario. Esta afirmación puede parecer contradictoria, pero los problemas
que presenta un dispositivo arraigado sobrepasan los beneficios que acarrea.
Esto es
particularmente cierto en la plataforma iOS. Apple trabaja frenéticamente en
deshabilitar las vulnerabilidades que permiten desarraigar el iPhone o iPad, y
dada las múltiples mejoras que Apple desarrolla con cada nueva versión el
usuario simplemente se retrasa y no aprovecha el beneficio de la
plataforma.
En el caso de
Android hay algunas alternativas, pero no hay muchos beneficios tampoco. Dada
la diversidad de plataformas de hardware para Android, el usuario debe esperar
una versión específica para su dispositivo. Una ventaja es que los sistemas
operativos Android usualmente tienen alguna intervención del operador y los
operadores de Latinoamerica, principalmente America Movil (Claro) y Telefonica
(Movistar) no son conocidos por la pronta actualización del sistema operativo,
y por esta razón el dispositivo arraigado podrá funcionar por años.
Es decir, no
importa si el dispositivo es arraigado o no, la versión de Android de tu
dispositivo debe tener algunos años. En esta
caso la consideración es la garantía. El usuario debe recordar que
arraigar un dispositivo móvil incumple las términos del contrato con el
operador, y esto puede ocasionar multas o cancelación del servicio.
Una opción
para el usuario Android es Cyanogenmod.
Este proyecto de software abierto, que ahora tiene una pequeña participación de
Intel, libera actualizaciones Android para diferentes plataformas de Hardware. Plataformas
muy populares de modelos de dispositivos “viejos” tienen versiones recientes
del sistema Android. En este caso, un dispositivo arraigado puede tener
actualizaciones de software periódicas.
Este repaso
muy superficial del uso de dispositivos arraigados presenta un panorama
negativo. Desafortunadamente, los riesgos son altos. Los equipos arraigados
presentan un mayor perfil de riesgo y no solucionan las vulnerabilidades
innatas del sistema operativo.